viernes, 30 de mayo de 2014

Drogas y alcohol en la prehistoria europea.

Pintura macroesquemática de Pla de Petracos (Alicante)

En tiempos remotos, durante la prehistoria, la flora europea ofrecía numerosas especies de plantas y hongos con propiedades psicoactivas que podían alterar la percepción y modificar el estado anímico incluso hasta alcanzar un estado de trance: la adormidera o amapola del opio, el cáñamo, la efedra, la belladona, el beleño negro, la mandrágora, el estramonio, el cornezuelo y setas alucinógenas como la Psilocybe semilanceata o la Amanita muscaria. El alcohol también podía ser obtenido mediante la fermentación de azúcares presentes en ciertos productos y con la intervención de levaduras y algunos tipos de bacterias. Los testimonios más antiguos del uso de alcohol y drogas indican que la embriaguez es un hábito establecido desde hace mucho tiempo, cuyos orígenes se remontan a la prehistoria, sostiene la historiadora Elisa Guerra-Doce, de la Universidad de Valladolid, en un artículo recientemente publicado en la revista Journal of Archaeological Method and Theory. Sin embargo, el uso de productos que alteran la mente ha sido ignorado durante mucho tiempo, consciente o inconscientemente, por los arqueólogos dedicados a la prehistoria europea, agrega Guerra-Doce, autora Las drogas en la prehistoria: evidencias arqueológicas del consumo de sustancias psicoactivas en Europa. La mera identificación del uso de embriagantes en contextos arqueológicos no es el objetivo final de mi investigación. Mucho más relevante resulta explorar la significación cultural de esta práctica, aclara. Es decir, ¿con qué finalidad se consumían estas sustancias durante la prehistoria europea? ¿Para buscar el placer o para entrar en contacto con las fuerzas trascendentales de la naturaleza?

La autora examina una gran variedad de documentos que demuestran que los vegetales psicoactivos y las bebidas alcohólicas tenían una función sagrada entre las sociedades prehistóricas. No me parece casual que sean las tumbas de individuos destacados o los espacios ceremoniales restringidos los que cuenten con restos de alcohol y drogas. No descarto tajantemente que pudiera darse un consumo lúdico, pero es más difícil de rastrear arqueológicamente, explica Guerra-Doce a Historia National Geographic. En las grandes civilizaciones de la Antigüedad (Mesopotamia, Egipto y el mundo clásico) se comenzó a producir alcohol (cerveza y vino) a gran escala y se perdió así su condición de producto suntuario, su consumo dejó de ser elitista para extenderse a todos los sectores de la población. Dejó entonces de estar reservado a ceremonias destacadas (banquetes rituales, ceremonias funerarias, el simposium en el mundo griego) para consumirse por placer en cualquier ocasión y por cualquier individuo que pudiera permitírselo, añade. 

Para demostrar el uso ritual que tenían las sustancias psicoactivas en la prehistoria europea, Guerra-Doce enumera ejemplos procedentes de diferentes contextos arqueológicos europeos, buena parte de ellos de España. En un enterramiento en la cueva de los Murciélagos de Albuñol (Granada), por ejemplo, se hallaron cápsulas de adormidera junto a varios esqueletos con su ajuar funerario. Asimismo, los restos de una cápsula de adormidera fueron hallados en el cálculo dental perteneciente a un enterramiento masculino en las minas prehistóricas de Gavà (Barcelona). La excavación de un sitio ritual del Bronce Medio en Prats, Canillo (Andorra), sacó a la luz cinco potes que contenían residuos de cerveza, cápsulas carbonizadas de estramonio y productos lácteos. La autora también ha documentado las diferentes representaciones artísticas de estas sustancias en la prehistoria europea. En las pinturas murales en el abrigo de Sierra Pascuala, en Villar del Humo (Cuenca), se reconocen claramente unas setas que podrían ser alucinógenas, posiblemente de la especie Psilocybe hispanica. Estas sustancias fueron un medio para conectar con el mundo espiritual y, por tanto, desempeñaron un papel sagrado entre las sociedades prehistóricas en Europa y el derecho a hacer uso de ellas debió de estar regulado. No sorprende por tanto que la mayor parte de las evidencias procedan tanto de entierros de la élite como de sitios ceremoniales restringidos, indicando la posibilidad de que el consumo de productos alteradores de la mente pudiera estar socialmente controlado en Europa, concluye.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Escolares encuentran en Chile una momia de hace 7.000 años.


Caminaban por la playa de El Laucho, en las faldas de El Morro, un cerro costero, siguiendo los pasos de su profesor Hans Neira, que les instruía sobre los secretos de la Arqueología, un taller que se había creado precisamente para inculcar el respeto por el patrimonio cultural y motivar a los estudiantes con riesgo de exclusión social. La playa les devolvió el hallazgo en forma de regalo por su labor.
Hans Neira no iba a ciegas, había escogido el lugar porque los rumores decían que tras el terremoto que afectó el pasado 1 de abril a la parte norte de Chile y que alcanzó los 8,2 grados de la escala Richter, habían dejado a la intemperie momias que guardaba la tierra desde milenios.

Los escolares estaban aprendiendo tareas didácticas de excavación cuando uno de ellos dio la voz de alarma, provocando la emoción por un descubrimiento único, precisamente durante las actividades de la Academia de Arqueología de América, un taller que se había creado en el colegio de Arica para ayudar a los jóvenes con familias problemáticas.
Esto “es un llamada de atención en torno a que este lugar debe ser cautelado debido a lo que representa, entendiendo que es un gran cementerio pre colonial que se extiende hasta muy al sur de este sector”, dijo el profesor Hans Neira.

Ahora, las autoridades dedicadas al patrimonio nacional ya se encuentran en el lugar investigando los restos. En la región de Arica y Parinaota se han encontrado restos momificados de la cultura Chinchorro que datan de hace 7,000 años. La cultura Chinchorro estaba formada por pescadores en el ahora desierto de Atacama entre el 7020 y el 1500 a.C., desde Perú por el norte hasta Antofagasta Chile por el sur.

sábado, 24 de mayo de 2014

La vida monacal en la Edad Media (Parte I).

Monasterio de Santo Domingo de Silos

Durante la Edad Media, las órdenes religiosas ejercieron una influencia constituyente, algo que no sucedió ni en la antigüedad ni en los tiempos modernos. La primera fase de la Edad Media contempló impresionantes logros civilizadores y misioneros en espacios vacíos fuera de los países mediterráneos, espacios vacíos que se llenaron de fundaciones monásticas. Las estructuras monásticas de la edad media (hasta el siglo XII) recubrirán el territorio con una red de centros eclesiales antes incluso de que se cree la estructura parroquial. Cuando, en los siglos XII-XIII, se desarrollan con toda pujanza las ciudades, nacerá el movimiento mendicante, con el que la vida monástica se implantaría definitivamente en las ciudades. 
En este monográfico abordaremos la historia de los monasterios; conoceremos el origen de estas entidades colectivas, desde su surgimiento en la Antigüedad Tardía hasta su época de esplendor en la Baja Edad Media. Conoceremos las costumbres y hábitos de los monjes, las reglas por las que se rigen, sus particularidades regionales y demás características que los hacen únicos en el tejido eclesiástico presente en casi toda Europa.
Como con los otros monográficos, en la última entrada os proporcionaremos la bibliografía y las fuentes utilizadas para la elaboración del artículo.

Hallan un campamento militar romano en Turingia.


En el año 9 d.C. las legiones romanas sufrieron una dolorosa derrota en la batalla del bosque de Teutoburgo al intentar someter a las tribus germánicas, pero posteriormente no cejaron en su empeño de romanizar a los germanos. En ocasiones establecieron campamentos militares eventuales mientras marchaban al encuentro de los pueblos bárbaros. En 2010, y tras 200 años de búsqueda, los arqueólogos finalmente identificaron uno de estos campamentos que atestiguan la presencia de tropas militares romanas en el este de Alemania, pero este hallazgo no ha sido confirmado hasta mayo de 2014, por parte de las autoridades del Estado federado de Turingia. El campamento militar, fechado de momento entre los siglos I y III d.C., ha sido hallado en un área de cultivo junto al pueblo de Hachelbich, en Turingia, en el corazón de Alemania, pero su localización exacta no ha sido revelada para disuadir a los aficionados a los detectores de metales. 

Situado en un amplio valle, el campamento abarca un mínimo de 18 hectáreas y pudo haber alojado hasta 5.000 soldados. Forma un rectángulo irregular con las esquinas redondeadas y hasta el momento se han localizado dos zanjas perimetrales de un metro de profundidad y más de 400 metros de longitud cada una, además de una tercera que protegía una puerta situada en el extremo norte del recinto. Los arqueólogos, dirigidos por Mario Kuessner, también han hallado estructuras pertenecientes a ocho hornos de pan que fueron construidos de forma provisional y otros objetos, como por ejemplo cuatro clavos que fijaban las suelas de unas botas romanas, una pieza del aparejo de un caballo y parte de una vaina o funda de un arma afilada.

lunes, 19 de mayo de 2014

Una nueva tumba de “vampiro” hallada en Polonia.


Para que no pudiera regresar a la vida y salir de su féretro le clavaron una pierna con una estaca. La piedra que colocaron en su boca estaba destinada a evitar que una vez resucitado siguiera bebiendo sangre…Así han encontrado un equipo de arqueólogos polacos en Kamien Pomiorski, Polonia, mientras excavaban en un cementerio que estaba cerca de la iglesia de la ciudad. Datado en torno al siglo XVI, el enterramiento revela los temores y creencias de esta época en Europa del Este acerca de la existencia de vampiros.
Los datos arqueológicos reunidos en los últimos años, afianzan la existencia de estas creencias y rituales mortuorios en torno a estos seres, ya que no es el primer caso de este tipo, en otra ciudad de Polonia, Gliwice, fueron encontrados cuerpos de entre los siglos XV y XVI con características similares, en este caso con la cabeza cortada situada entre las piernas.

En Sozopol, Bulgaria, otros dos enterramientos más antiguos -en torno a los siglos XIII o XIV- se descubrieron con un ritual mucho más cercano a las historias de vampiros de ficción que conocemos de los siglos XIX y XX, y que están grabadas en el imaginería popular ya que fueron enterrados con las icónicas estacas clavadas en el corazón que evocan siempre a los inmortales bebedores de sangre.

Destacan entre las historias que popularizaron el género de vampiros la originaria novela Drácula (1897) de Bram Stoker, o la más reciente La historiadora (2005) de Elisabeth Kostova, que también investiga en los orígenes del mito del conde Vlad Tepes.
En los años treinta los estudios Universal popularizaron la imagen del conde de Dráculacon una serie de películas interpretadas por el actor de origen húngaro Bela Lugoshi, que antes de su muerte en 1956, identificado totalmente con el personaje pidió que le enterraran con la característica capa del conde Drácula.
En los 90, el género se revitalizó en el cine, primero con la adaptación de la novela de Bram Stoker que llevó a cabo el renombrado director Francis Ford Coppola. Drácula (1992) resultó una película que obtuvo buenas críticas y que impulsó las carreras de Winona Ryder y Gary Oldman e hizo lo que pudo por la de Keanu Reeves, el otro vértice del triángulo protagonista.
En esa misma época se revisó la serie de novelas de la escritora estadounidense Anne Rice, cuya Entrevista con el vampiro (1977) fue llevada a la pantalla con notable talento por parte de Neil Jordan en 1994, el reparto estelar incluía a Brad Pitt, Tom Cruise,Stephen Rea, Christian Slater y Antonio Banderas, aunque el peso recaía sobre el primero de ellos, la película se la acabó robando Tom Cruise, que firmaría uno de sus mejores trabajos.
Más arriesgada y memorable fue Adicción (1995) de Abel Ferrara que sumergía a los bebedores de sangre, con Christopher Walken a la cabeza, en el submundo de la droga.
Lejos de la imagen sórdida de Ferrrara, la fascinación por estos seres inmortales que no envejecen se plasmó en la saga Crepúsculo, destinada a un público adolescente con un notable éxito tanto en las novelas como en las versiones cinematográficas interpretadas por Robert Pattison.

Queda por saber qué elementos reales o imaginados, que sugestión, enfermedad o rareza, convertía, entre los siglos XII y XVI a personas de ser sospechosas de vampirismo, quizás los análisis de los restos hallados en los últimos años den pistas sobre ello.

jueves, 15 de mayo de 2014

La verdad de "Naia".


¿Quiénes fueron los primeros americanos? ¿De dónde llegaron? ¿Qué relación les une con las poblaciones nativas actuales? Una adolescente de hace 12.000 años, cuyo esqueleto prácticamente íntegro se ha descubierto, junto a huesos de animales, en una cueva llena de agua en México responde ahora a esas cuestiones. Naia, como ha sido apodado el esqueleto, sería una chica de unos 15 o 16 años cuando cayó en la cueva, entonces seca, y murió. Medía un metro y medio de altura y tenía los rasgos craneales y faciales característicos de los primeros americanos, notablemente diferentes de los actuales. Pero su ADN muestra su parentesco con los nativos americanos contemporáneos. Fue su antepasada, procedente de aquellas poblaciones que entraron desde Asia en el continente americano por la región (entonces emergida) del estrecho de Bering y se fueron extendiendo hacia el Sur. Así que no hubo oleadas diferentes de pobladores de diversos lugares, como sostenía alguna hipótesis.

martes, 13 de mayo de 2014

Un arqueólogo cree haber hallado los restos de la Santa María de Colón en Haití.


El día de Nochebuena de 1492 acabó fatal para Cristóbal Colón. La nao en la que se desplazaba -iba al encuentro del cacique Guacanagari en tierras del actual Haití- encalló en un banco de arena. Al frente del timón iba ¡un grumete! El almirante entró en cólera -había prohibido expresamente que manos inexpertas pilotasen sus barcos- pero la ira no le sirvió para resolver el asunto. En las siguientes horas se llevó a tierra toda la carga del barco. Y en los días sucesivos la nao fue despiezada como un animal en el matadero: sus maderas se utilizaron para construir el fuerte de Navidad, en la isla. Colón cuenta en sus diarios que de la Santa María no dejaron "ni un clavo", relataba hoy Carlos León, arqueólogo subacuático y director técnico de la exposición sobre La Mercedes que preparan los Ministerios de Cultura y Defensa.

¿Qué puede quedar pues de la Santa María? Poco. "No es un hundimiento tradicional. Estamos ante un barco encallado del que se extraen todo el cargamento y las maderas. Puede quedar el lastre, que son las piedras que se llevaban en la bodega para servir de contrapeso, pero con esas piedras solo es difícil identificar a un barco", expone León, que ha investigado en varios pecios caribeños. La noticia, adelantada por el diario británico The Independent, sobre el posible hallazgo de la nao en aguas de Haití le despierta un notable escepticismo. "Los arqueólogos somos como los médicos. No podemos dar un diagnóstico sin tener antes las pruebas. No podemos decir: puede ser, porque también puede no ser", sostiene León. "Esa es una zona muy frecuentada por bancos antiguos. Si solo se basan en el lastre, es muy dudoso averiguar la identidad del barco. Y si han encontrado más cosas que no nos cuentan, entonces que lo digan", añade.

El explorador Barry Clifford, que en 1984 descubrió el galeón pirata Whydah, afirma que los restos de la Santa María están en el fondo del mar al norte de las costas de Haití. A esta conclusión ha llegado después del análisis de las fotografías tomadas durante una investigación previa hace una década, junto con otras de una reciente misión de reconocimiento. "Las pruebas geográficas, de topografía submarina y arqueológicas sugieren con fuerza que este naufragio corresponde a la famosa embarcación insignia de Colón", ha dicho Clifford. "El Gobierno haitiano ha sido extremadamente útil, y ahora necesitamos seguir trabajando con ellos para hacer una excavación arqueológica detallada", ha añadido. En los últimos años, el equipo de Clifford ha utilizado magnetómetros y otros instrumentos para tratar de encontrar la Santa María.

"Hemos informado al Gobierno haitiano sobre nuestro descubrimiento, y esperamos trabajar con ellos y otros colegas haitianos para asegurar que el lugar es protegido y preservado. Será una oportunidad maravillosa trabajar con las autoridades haitianas para preservar la evidencia y los artefactos del barco que cambió el mundo", ha afirmado Clifford en The Independent.

El anuncio sobre el hipotético hallazgo del pecio ha sido recibido con escepticismo entre los especialistas españoles. Creen que faltan datos científicos que lo certifiquen. Y de momento abundan los detalles que lo desmontan. ¿Qué les hace dudar? Como mínimo, tres cuestiones:

  • Los estudios geológicos realizados hace años indicaban que el lugar donde se hundió ya no sería marino en la actualidad. En estos siglos la tierra le ha ido ganando espacio al mar y se trataría de un punto colmatado. "Es difícil que sea la nao porque la línea de costa se ha adelantado respecto a la del mar. Sería más necesaria una excavación en tierra", sostiene Miguel Aragón, que hasta hace unos años fue jefe de la Sección del Patrimonio Naval Sumergido de la Armada. 
  • Zona de gran tráfico marino. El Caribe es una de las regiones del mundo donde la Armada española ha documentado más naufragios. En un inventario presentado en 2012 se documentaban 1.580 naufragios en todo el mundo, de ellos 314 (el 26,7%) se habían registrado en aguas de América del Norte, Central y el Caribe. En concreto están confirmados siete naufragios en Haití, 14 en República Dominicana y 176 en Cuba. Tal ocupación submarina obliga a verificar doblemente la identidad de los restos.
  • Endeblez de las pruebas. Dado que la Santa María fue desmenuzada para construir una fortaleza, hay pocos restos materiales de la embarcación sumergidos que ayuden a retratarla. Incluso el profesorCharles Beeker, de la Universidad de Indiana (EE UU), que acompañó a Clifford en la reciente expedición de reconocimiento en Haití, ha aclarado que será necesaria una excavación para obtener más pruebas y confirmar que se trata de la nao colombina. Clifford indicó que este mes regresó al lugar de los estudios de 2003 con la intención de identificar los cañones y otros artefactos que habían sido fotografiado entonces, informa Europa Press. Pero todos los objetos visibles de diagnóstico clave habían sido saqueados por los invasores ilegales.

"Hemos informado al gobierno haitiano de nuestro descubrimiento y estamos deseando trabajar con ellos y con otros colegas haitianos para asegurar que el sitio está totalmente protegido y preservado", ha apuntado. A su juicio, la excavación completa de los restos del naufragio producirá la primera evidencia arqueológica marina jamás detallada del descubrimiento de América de Colón. "Si se demuestra que es la Santa María sería un hallazgo muy importante, pero de la lectura de lo publicado no podría pronunciarme en ningún sentido sobre si son o no los restos", puntualiza Antonio Contreras, capitán de navío y responsable de patrimonio subacuático del Instituto de Historia y Cultura Naval.

(Fuente: elpais.com).

Dos arqueólogos aficionados hallan un tesoro vikingo.


Dos arqueólogos aficionados han hallado con la ayuda de detectores de metales un tesoro vikingo en el interior de la isla danesa de Bornholm, situada en el mar Báltico. El tesoro, que ha sido datado alrededor del año 1080, a finales de la época vikinga, está compuesto por unas 250 monedas de plata, tres de oro, una hebilla de plata chapada en oro, un anillo de oro y un lingote de plata, según anunció a finales de abril elMuseo Nacional de Dinamarca. Las tres monedas de oro son sencillamente excepcionales. Dos de ellas son dinares árabes de la dinastía fatimí, una procedente de Egipto y fechada en 1040 y la otra procedente de Túnez y fechada en 1060. Nunca antes habíamos visto dinares árabes de oro en un tesoro vikingo hallado en Dinamarca, asegura René Laursen, del Museo de Bornholm, donde actualmente se exhiben las piezas. La tercera moneda es un dinar de oro procedente de Colonia y acuñado por Anno II, quien fue arzobispo de esta ciudad entre 1056 y 1075, según explica Gitte Ingvardson, un arqueólogo que dedica su doctorado a investigar los tesoros en la isla.

El tesoro ha sido descubierto por Bent Gregersen, de 61 años, quien trabaja en la construcción, y Frank Pelle, de 64 años, un técnico de IBM retirado. Gregersen fue pionero en utilizar detectores de metales en la isla a comienzos de los años ochenta, mientras que Pelle hace ocho años que se dedica a esta afición. "Somos amigos y disfrutamos en compañía cuando salimos con los detectores. No somos buscadores de tesoros, sino que tenemos un gran interés por conocer y compartir el pasado de esta isla. Somos arqueólogos aficionados y realizamos un trabajo voluntario para el museo local", explican a Historia National Geographic. "Tras dedicar varias horas a investigar mapas antiguos e identificar los lugares en los que previamente habíamos hallado otras piezas, localizamos un área que no habíamos examinado adecuadamente. Caminamos durante media hora y llegamos a un terreno con algunos restos de cerámica en la superficie que eran un indicio de una antigua actividad. Los detectores de metales se volvieron locos. Encontramos entre diez y quince monedas de plata en un espacio muy reducido y poco profundo. El corazón nos latió fuertemente y experimentamos un subidón de adrenalina cuando a continuación descubrimos un anillo y tres monedas de oro. Varias veces nos miramos el uno al otro con una sonrisa estúpida... No nos podíamos creer la suerte que habíamos tenido", comentan.

domingo, 11 de mayo de 2014

¿Cómo arrastraron los egipcios las piedras de las pirámides?


Los diestros canteros egipcios tallaron los bloques macizos de piedra que después fueron transportados por el Nilo a bordo de grandes barcazas. A continuación los colocaron sobre unos trineos que centenares de obreros arrastraron hasta su emplazamiento definitivo. ¿Pero cómo los deslizaron por la arena reduciendo al máximo la fuerza de fricción o rozamiento y utilizando el menor número posible de obreros? Un equipo de físicos, liderado por Daniel Bonn, de la Universidad de Ámsterdam, cree haber hallado la solución. Demostramos experimentalmente que la fricción por deslizamiento sobre la arena se reduce de forma considerable al añadir algo de agua, pero no mucha, explican los investigadores en un estudio publicado a finales de abril en la revista científica Physical Review Letters. 

El equipo de físicos no sólo ha demostrado su hipótesis mediante un sencillo experimento sino que también ha observado una pintura mural egipcia cuyo contenido resulta especialmente revelador. Data del año 1880 a.C. y decora una de las paredes de la tumba del nomarca Djehutihotep, en la necrópolis de Deir el-Bersha, en el Egipto Medio. En ella aparecen decenas de obreros arrastrando un trineo que carga una estatua colosal y un personaje subido en la parte frontal del trineo vierte agua sobre la arena, presumiblemente para facilitar el transporte de la estatua. Según los autores del estudio, los egipcios comprobaron que con la arena seca se formaba un montículo frente al trineo que dificultaba su arrastre, pero a su vez el derramamiento excesivo de agua disminuía la dureza de la arena.De forma más general, la resistencia de fricción en el transporte sobre la arena es todavía un tema de debate. Nuestros resultados demuestran que la presencia de incluso pequeñas cantidades de agua y la polidispersidad pueden cambiar la fricción, y por consiguiente el comportamiento del flujo, de forma significativa, concluyen.

viernes, 9 de mayo de 2014

Agradecimientos y novedades para los próximos meses en Antiquus.


Han pasado seis meses desde que Antiquus vio la luz. Un proyecto personal que llevaba fraguándose lentamente en el interior de un servidor. Proyecto que finalmente se hizo realidad y que sigue adelante con un enorme ánimo y empeño por los que nos esforzamos en haceros llegar de una forma amena los aspectos y las curiosidades más interesantes de la Historia del Hombre.
Gracias a vosotros, que os pasáis con mayor o menor interés por el blog y por la página de Facebook, hemos alcanzado más de 7000 visitas, que se dice pronto. Por ello, nuevamente, os agradecemos de todo corazón que Antiquus tenga un pequeño rinconcito en vuestra vida diaria.


Dicho esto aprovechamos para anunciaros las novedades que ofreceremos en los próximos meses, entre ellas dos muy interesantes:


-Monográficos

  • Continuaremos, de la mano de Nacho del Val, con el viaje de los vikingos a las tierras andaluzas del siglo IX, con la segunda y tercera parte de su monográfico.


  • Por su parte, Feisal nos deleitará con un artículo sobre la historia del Islam y con otros dos monográficos, en concreto sobre dos películas (que inaugurarán la nueva sección Historia en el cine): "Historia en la pantalla: 1492: La conquista del paraíso (1992, Ridley Scott)" y "Historia en la pantalla: Alejandro Magno (2004, Oliver Stone)".


  • Por último, un servidor ofrecerá dos nuevos monográficos: "La vida monástica en la Edad Media" y "La exploración y Conquista de América" (cabe señalar que este último gran monográfico va a estar nutrido de pequeños monográficos que iremos publicando cada cierto tiempo, todos ellos con el hilo conductor que supone la conquista del nuevo continente).


-Nuevas secciones

  • Música en la Historia: Nuestra nueva colaboradora, Maria, se encargará de ofrecernos un aspecto muy interesante en la historia del hombre, la música. A través de diferentes monográficos iremos viendo cómo ha evolucionado con el tiempo, y conoceremos instrumentos musicales concretos, de diferentes épocas y culturas.


  • Historia en el cine: Una sección que llevaba ya tiempo en el tintero y que, de la mano de Feisal, nos ofrecerá un recorrido por la multitud de películas históricas que nos ha ofrecido el cine a lo largo de su vida. A su vez, en esta misma sección, iremos publicando novedades y noticias relacionadas con el séptimo arte con la historia como telón de fondo.

Nos vemos! ;)


Carlos Alberca

martes, 6 de mayo de 2014

Año 844 DC: los vikingos saquean Sevilla (Parte I).


Antes de comenzar con el relato de la primera parte de este apasionante y desconocido episodio de la historia de la Alta Edad Media española, es conveniente realizar una pequeña introducción para ponernos en antecedentes.

A mediados del s. VIII d.C los musulmanes se habían adueñado de una buena parte del mundo conocido. Apenas un siglo después de la muerte del profeta Mahoma (632), el Islam había traspasado las fronteras naturales de la península arábiga para dominar un vasto imperio que se extendía desde el actual Pakistán hasta los desiertos de Marruecos y el sur de España, cuya conquista comenzaría en el año 711 en detrimento del reino visigodo de Toledo.

Los vikingos llegaron a Madeira cuatro siglos antes que los portugueses.


Cuatro siglos antes de la colonización portuguesa, el hombre podría haber pisado la isla de Madeira. Así se desprende de un trabajo liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que se basa en la datación de huesos antiguos de ratón hallados en un yacimiento fosilífero de Ponta de São Lourenço. Según los resultados, publicados en la revista Proceedings of the Royal Society B, los ratones domésticos habrían llegado a la isla antes del año 1036, muy probablemente transportados en un barco. El artículo sugiere, además, que la introducción de esta especie habría desembocado en una catástrofe ecológica.

Hasta ahora se había documentado la llegada del hombre a Macaronesia en dos oleadas sucesivas: una aborigen, limitada a las Islas Canarias hace dos milenios, y otra colonial, desde el siglo XIV en adelante, que se produjo en todas las islas de los archipiélagos. De acuerdo con los datos históricos, los portugueses tomaron posesión de Madeira oficialmente en 1419, fecha en que se inició la colonización.

El equipo de investigadores, formado también por científicos alemanes y de la Universidad de La Laguna, ha analizado dos muestras de huesos hallados en Ponta de São Lourenço. El reducido tamaño de la primera ha impedido datarla, pero la segunda sí ha podido fecharse entre el año 900 y 1030, lo que supone el testimonio más temprano de lapresencia de ratones en Madeira.
“Las poblaciones actuales de ratón doméstico de Madeira muestran similitudes en el ADN mitocondrial con las de Escandinavia y el norte de Alemania, pero no con las de Portugal. Por tanto, esta segunda muestra analizada da pie a pensar que fueron los vikingos los que llevaron el ratón casero a la isla. No obstante, es una conclusión que debe ser ratificada con nuevos estudios morfológicos y genéticos de los fósiles de Ponta de São Lourenço, ya que hasta la fecha no hay referencias históricas de viajes vikingos a Macaronesia”, explica el investigador del CSIC Josep Antoni Alcover, del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (mixto del CSIC y la Universidad de las Islas Baleares).


Aparte de modificar los datos históricos, la nueva datación amplía el marco temporal en el que se produjeron los cambios ecológicos más significativos en la isla. Según los investigadores, la llegada del hombre habría desencadenado la extinción de especiesendémicas de aves en el archipiélago de Madeira (formado por Madeira y Porto Santo).
Una vez asentada, la población de ratones, que no difiere apenas de los ratones domésticos actuales, habría alcanzado una alta densidad debido a su potencial reproductivo y a la ausencia de ratas. Su actividad depredadora se habría centrado en los huevos y pollos de pequeñas y medianas aves, como las codornices o los rascones.
Los huesos obtenidos de los yacimientos del Holoceno indican que al menos dos terceras partes de las aves endémicas y dos especies no endémicas se extinguieron. También habrían tenido un destacado papel en permitir la prosperidad de otros depredadores como las lechuzas.

“La introducción de los ratones desembocó probablemente en una catástrofe ecológica, basada en la extinción de aves endémicas y en la modificación de la ecología de la isla cuatrocientos años antes de lo que se creía hasta ahora”, resalta el investigador del CSIC.

lunes, 5 de mayo de 2014

El lago Corrib (Irlanda) esconde barcos naufragados.




Unidad de Arqueología Subacuática de Irlanda (UAU) ha hallado los restos de doce barcos de madera, fechados entre el 2500 a.C. y el siglo XI, además de otros objetos, especialmente del período vikingo, en las profundidades del lago Corrib, que conecta con el mar en Galway, al oeste de Irlanda, según ha anunciado recientemente Jimmy Deenihan, ministro de las Artes, Patrimonio y de la Región de Lengua Gaélica. Uno de los barcos, hallado cerca de Carrowmoreknock, contenía armas del siglo XI, entre ellas tres hachas de guerra vikingas con mangos de madera intactos, un hacha de hierro y dos puntas de lanza de hierro, por lo que cabe la posibilidad de que el barco fuera hundido durante una incursión en el lago. Los hallazgos ofrecen una visión única de toda una serie de actividades prehistóricas y medievales, incluyendo el asalto, la caza, la carpintería, la construcción de barcos, el comercio, los viajes y el transporte, destaca Deenihan. 

Los primeros hallazgos fueron realizados por Trevor Northage, de 56 años, capitán de grandes buques dedicados al transporte de productos químicos por todo el mundo. Durante mi tiempo libre me dedico al levantamiento hidrográfico y a la cartografía. Disfruto elaborando cartas e investigando las aguas inexploradas que hay a nuestro alrededor; no hace falta irse a la Antártida, explica a Historia National Geographic. Descubrí el primer barco mientras me dirigía con un amigo lentamente por el lago hacia Annaghkeen, donde amarraba mi barco durante el verano. Fuimos a examinar algunas anomalías que había visto y ya nos dirigíamos a casa a última hora de la tarde cuando algó vibró en la cubierta de popa. Apagué el motor y navegamos a la deriva. Miré de nuevo la pantalla del sónar y percibí la inconfundible señal que emite la detección de un gran barco, agrega.

Uno de los restos de las embarcaciones halladas.

Northage realiza sus detecciones con un sónar de barrido lateral y una cámara submarina. Cuando detecta una anomalía en las profundidades, que puede corresponder al hallazgo de un pecio, se pone inmediatamente en contacto con la UAU y sus buzos realizan una inmersión para comprobar la magnitud del hallazgo. El barco de Annaghkeen data aproximadamente del año 2500 a.C. Mide doce metros de largo, tiene forma de canoa y fue tallado en el tronco de un solo roble con la ayuda de hachas y azuelas. Reposaba parcialmente enterrado en el lecho del lago a sólo cinco metros de profundidad. Una hendidura central recorre las tres cuartas partes del barco y cuatro hendiduras transversales crean una especie de compartimentos o espacios definidos, explica Karl Brady, quien dirige este proyecto arqueológico en la UAU, a Historia National Geographic. 

El hallazgo de las hachas fue afortunado. La respuesta del sónar fue muy pobre debido a que los restos naufragados estaban completamente cubiertos de sedimentos. El primer buzo que descendió retiró algunos sedimentos de la borda y descubrió los portantes de los remos perfectamente conservados, además de asientos, por lo que pensó que se trataba de un barco moderno. Posteriormente los buzos hallaron un hacha de guerra junto a la proa y comprendieron que se trataba de un barco bastante más antiguo de lo que parecía, comenta Northage, quien publica todas sus investigaciones en la webAnglingCharts. Las hachas del barco de Carrowmoreknock forman parte de la exposición Clontarf 1014, desde el 10 de abril de 2014 en el Museo Nacional de Irlanda, que conmemora la célebre batalla que tuvo lugar hace 1.000 años entre vikingos e irlandeses.