Una de las teorías clave sobre el pasado de nuestra especie, la que atribuye la primera cultura de la piedra a la evolución del género Homo, necesita una revisión a fondo. Unos 150 artefactos de piedra recién descubiertos en Kenia han sido datados en 3,3 millones de años atrás, unos 700.000 años antes de la aparición de nuestro género. Como las herramientas no han aparecido junto a restos fósiles, la identidad de su autor se desconoce, pero el único homínido que andaba por allí en la época era el horrísono Kenyanthropus platyops, una enigmática mezcla con rasgos de australopiteco y humano moderno.
El cuadro de la evolución humana es bastante simple a grandes rasgos: nuestro linaje y el de los chimpancés se separaron hace seis millones de años; luego se suceden, coexisten y se extinguen varias especies de australopitecos; y finalmente, hace unos 2,5 millones de años, aparecen los nuestros, el género Homo, con un cráneo más grande y unos fósiles asociados a las primeras herramientas de piedra tallada. O eso se creía.